El Reino Unido está "cediendo demasiado y con demasiada facilidad" a la UE en las negociaciones.
Estas fueron las últimas palabras como secretario para el Brexit de David Davis, el hombre que dirigió las negociaciones en el Reino Unido para abandonar la UE.
Su dimisión se produjo tras discrepar con Theresa May sobre lo debatido durante el Consejo de Ministros del pasado viernes.
David Davis también añadió que ya no era la persona más adecuada para llevar a cabo el plan de Brexit acordado.
El primer ministro no ha estado de acuerdo con su elección y la dimisión ha resultado empeorar las cosas para intentar persuadir a los "euroescépticos" de que apoyen su propuesta de Brexit.
Según Davis, el acuerdo del pasado viernes deja, por tanto, algunas dudas sobre la posición del Reino Unido tras el Brexit, añadió "La dirección general de la política nos dejará en el mejor de los casos en una posición negociadora débil, y posiblemente ineludible". El temor a la incertidumbre, ya que el Reino Unido abandonará la Unión Europea el 29 de marzo de 2019, se debe a que ambas partes aún no se han puesto de acuerdo sobre cómo funcionará después el comercio entre el Reino Unido y la UE.
Más tarde, también dimitió el ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson. Johnson afirmó que el sueño del Brexit "se está muriendo, asfixiado por dudas innecesarias sobre sí mismo".
La percepción exterior es que la reunión del viernes dio lugar a un aumento de la decepción entre la coalición. Esta agitación hace aún más cuestionables las intenciones promovidas por May en clave de Brexit.
Artículo de la BBC
