La renta real disponible en el Reino Unido creció solo un 0,2% en el tercer trimestre de 2017, ya que la debilidad de la libra siguió alimentando la inflación, según indican las cifras oficiales.
El gasto de los consumidores subió 1% en el periodo de julio a septiembre, la subida más baja en más de cinco años, según la Oficina de Estadísticas Nacionales.
La libra ha perdido valor desde que el Reino Unido votó a favor de abandonar la UE, lo que encarece los productos importados.
El PIB del Reino Unido creció 0,4% en el trimestre, sin cambios respecto a la estimación anterior.
Las últimas cifras muestran que la inflación alcanzó el 3,1% en noviembre, pero los aumentos salariales no consiguen seguir el ritmo, ya que el salario medio semanal aumentó un 2,3% en los tres meses hasta octubre con respecto al año anterior.
El director ejecutivo de Sainsbury's, Mike Coupe, afirmó que, a pesar de esa discrepancia, la cadena de supermercados "no estaba observando un cambio masivo de comportamiento" por parte de sus clientes.
"El gasto se ha mantenido prácticamente estable de un año a otro, tal vez haya bajado muy, muy ligeramente", declaró a la BBC.
La ONS añadió que los gastos de los hogares británicos habían superado a los ingresos durante cuatro trimestres consecutivos, lo que sugiere que la gente está recurriendo a los ahorros para financiar sus gastos.
Se trata de la primera vez, desde el inicio de los registros en 1987, que esto ocurre durante un periodo tan largo.
La cifra de crecimiento del PIB de 0,4% del tercer trimestre es mejor que la tasa de 0,3% registrada en el primer y segundo trimestres, pero más débil que la de los tres últimos meses de 2016, cuando se registró un crecimiento económico de 0,6%.
"Los resultados del Reino Unido han sido bastante mejores de lo que sugieren los rumores pesimistas", afirmó Ian Stewart, economista jefe de Deloitte.
"El crecimiento ha sido mayor de lo previsto hace un año y el ritmo de actividad ha aumentado desde julio.
"La fuerte devaluación de la libra esterlina ha reducido el poder adquisitivo y los ingresos, como era de esperar, pero también ha contribuido a reactivar la producción manufacturera.
"En general, el crecimiento se ha ralentizado modestamente, no se ha desplomado. Hablar del fin del crecimiento británico ha sido algo exagerado".
A principios de esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su previsión de crecimiento económico del Reino Unido, culpando a la incertidumbre del Brexit.
El FMI prevé un crecimiento del Reino Unido de 1,6% este año, ligeramente por debajo de su anterior previsión de 1,7%. Prevé que el crecimiento se ralentice aún más el año que viene, hasta 1,5%.
En un comunicado separado, la ONS dijo que el sector de servicios dominante del Reino Unido creció 0,2% mes a mes en octubre, el primer mes del último trimestre de 2017.
Artículo de la BBC
