La producción manufacturera británica crece a su mayor ritmo desde principios de 2008, tras registrar en noviembre su séptimo mes consecutivo de crecimiento.
Los proyectos de energías renovables, los barcos, los aviones y los coches destinados a la exportación contribuyeron a que la producción fuera 3,9% mayor en los tres meses hasta noviembre que en 2016.
Cifras oficiales también muestran que la producción industrial aumentó 0,4% en noviembre.
La producción de la construcción en los tres meses anteriores a noviembre cayó 2%, en comparación con los tres meses anteriores.
Fue la mayor caída trimestral del sector desde agosto de 2012, y el único punto positivo para el sector fue el aumento de 1,2% en viviendas nuevas.
Para el mes de noviembre, se estima que la producción total aumentó en 0,4% con respecto al mes anterior, siendo la mayor contribución la del suministro de energía.
Aumentó en 3,2%, principalmente porque la temperatura fue más cálida que la media en octubre, pero más fría que la media en noviembre.
El crecimiento económico se había ralentizado en los nueve primeros meses de 2017 con una mayor inflación causada por la caída de la libra esterlina tras el referéndum sobre el Brexit, aunque la economía británica creció un 0,4% en los tres meses hasta septiembre.
Aunque las cifras de la industria manufacturera son buenas, es importante señalar que el sector sólo representa aproximadamente 10% de la economía.
Análisis: Kamal Ahmed, editor de economía de la BBC:
El sector manufacturero británico se beneficia de dos grandes tendencias: una moneda más débil y el crecimiento mundial.
La caída del valor de la libra esterlina tras el referéndum del Brexit ha hecho que las exportaciones británicas sean más competitivas.
Y por primera vez desde la crisis financiera, los tres principales motores del crecimiento mundial -Estados Unidos, China y Europa- están registrando buenos resultados al mismo tiempo.
Así, por ejemplo, las exportaciones de automóviles han aumentado rápidamente, lo que ha contribuido a reducir el déficit comercial con el resto del mundo.
Es la diferencia de valor entre lo que importamos y lo que exportamos.
A nivel nacional, el panorama económico es más moderado, con un crecimiento todavía lento.
Las débiles cifras de la construcción son prueba de ello.
Pero, ayudado por esas positivas perspectivas mundiales, el sector manufacturero británico no había registrado un dinamismo trimestral semejante desde abril de 2008.
Y está disfrutando de su mayor racha de crecimiento desde 1997.
Lee Hopley, economista jefe de la organización de fabricantes EEF, dijo: "Los fabricantes británicos se encontraban, en general, en buena forma a finales de 2017, con la mayoría de los subsectores disfrutando de crecimiento.
"Las expectativas de los fabricantes para el año que viene apuntan a que la producción y el crecimiento de las exportaciones se mantendrán a lo largo de este año gracias al apoyo continuo de una economía mundial floreciente.
"Esto, junto con el compromiso permanente del Gobierno de cumplir su estrategia industrial, será crucial para ayudar a impulsar el sector", afirmó.
En palabras de Samuel Tombs, economista jefe para el Reino Unido de Pantheon Macroeconomics: "El descenso de la actividad de la construcción se ha visto impulsado por la obra nueva en el sector comercial privado, que fue 5,4% inferior en los tres meses hasta noviembre que en los tres meses anteriores.
"De cara al futuro, es probable que la incertidumbre del Brexit continúe golpeando los proyectos comerciales, mientras que la disminución prevista de 4,5% en la inversión del sector público en 2018/19 amortiguará adicionalmente el sector."
Artículo de la BBC
