Esta mañana, el principal negociador de la UE, Michel Barnier, durante su intervención en el Parlamento Europeo, ha afirmado que un acuerdo comercial entre la UE y el Reino Unido es posible si ambas partes están dispuestas a alcanzar los compromisos necesarios.
Esto se produce después de que el Reino Unido dijera a Barnier y a su equipo que no acudieran a Londres esta semana a menos que hubieran cambiado de postura en varios asuntos. Otra petición de Downing Street fue que la UE iniciara el proceso de redacción de un texto jurídico para demostrar que se había avanzado.
Michel Barnier dice que la UE está dispuesta a hacerlo y que él y su equipo lo habrían hecho si hubieran podido viajar a Londres esta semana.
La UE y el Reino Unido siguen bastante distanciados en sus posiciones (en particular, sobre la llamada igualdad de condiciones, la gobernanza y la pesca); sin embargo, las perspectivas de un resultado satisfactorio han aumentado significativamente en las últimas semanas.
El Reino Unido quiere un acuerdo comercial al estilo de Canadá, pero la UE no está dispuesta a ofrecerlo, señalando que las conversaciones actuales tratan de asegurar un acuerdo sin aranceles ni cuotas. Además, debido a la proximidad e interdependencia de las economías, se trata de una relación muy diferente a la que existe con Canadá.
Barnier también advirtió de que las conversaciones fracasarían a menos que la UE obtenga un acceso justo a las aguas británicas. Sin embargo, para concluir añadió: "Nuestra puerta siempre permanecerá abierta hasta el final".
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, también hizo una breve declaración: "Queremos un acuerdo, pero no a cualquier precio". Y añadió: "No se puede tener el pastel y comérselo también".
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