Durante una cena informal entre Boris Johnson, Primer Ministro británico, y Angela Merkel, Canciller alemana y Presidenta del Consejo de la Unión Europea hasta finales de 2020, se reiteró el concepto de que el Reino Unido estaría dispuesto a abandonar la Unión Europea sin un acuerdo, en caso de que los 27 países del bloque se mostraran poco inclinados al compromiso.
De hecho, en estos momentos, las negociaciones aún están lejos de terminar, cuando quedan ya menos de seis meses para alcanzar un acuerdo que evite el no-deal.
Las principales razones del desacuerdo son tres:
- Influencia de los tribunales europeos en las leyes británicas;
- Pesca;
- Equilibrio entre la voluntad del Reino Unido de flexibilizar sus normas y el acceso al mercado único.
No obstante, Boris Johnson se mostró dispuesto a intensificar las conversaciones entre las partes para alcanzar un acuerdo antes de finales de 2020.
Sin embargo, si no se llegara a un acuerdo antes de finales de diciembre, se materializaría el escenario de no acuerdo y, por tanto, a partir de 2021 las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea estarían reguladas por la Organización Mundial del Comercio. Esto supondría la introducción de derechos, aranceles y controles aduaneros, que no beneficiarían a ninguna de las partes implicadas.
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