A partir del 1 de agosto de 2022 y antes del 31 de enero de 2023, las entidades extranjeras que deseen comprar, vender o transferir propiedades o terrenos en el Reino Unido tendrán que inscribirse en el Registro de Entidades Extranjeras del Registro Mercantil e identificar a sus beneficiarios efectivos o administradores. Un beneficiario efectivo es una persona o entidad que ejerce una influencia o control significativos sobre la entidad extranjera, normalmente por poseer más del 25% de las acciones o derechos de voto de la sociedad, o la capacidad de nombrar y destituir a los administradores.
El registro obligatorio se aplica retrospectivamente a todas las entidades extranjeras (regidas por la legislación de un país o territorio fuera del Reino Unido) que:
- adquirió propiedades o terrenos en Inglaterra y Gales a partir del 1 de enero de 1999.
- adquirió propiedades o terrenos en Escocia a partir del 8 de diciembre de 2014.
- haya adquirido propiedades o terrenos en Irlanda del Norte a partir del 1 de agosto de 2022.
- hayan enajenado bienes o terrenos después del 28 de febrero de 2022.
Dichas entidades deberán presentar una solicitud de registro mediante el pago de una tasa de 100 £ (reembolsable si se rechaza la solicitud).
Tras la inscripción, la información facilitada sobre los beneficiarios se hará pública en el registro y la entidad extranjera recibirá una identificación única que deberá facilitar al Registro de la Propiedad siempre que venda, compre, transfiera o arriende propiedades o terrenos en el Reino Unido. Aunque no haya cambios en la titularidad, las entidades extranjeras deberán actualizar anualmente el registro con sus datos.
El incumplimiento del requisito de registro se considera delito y se castigará con multas de hasta 2.500 libras esterlinas al día o con penas de prisión de hasta cinco años. Los propietarios que no se registren también verán restringidos sus derechos de propiedad de bienes inmuebles o terrenos en el Reino Unido. Para facilitar el proceso de registro, las entidades extranjeras podrán recurrir a contables radicados en el Reino Unido y regulados por el Reglamento sobre blanqueo de capitales, financiación del terrorismo y transferencia de fondos de 2017.
Estas tendrán que solicitar un código de garantía al Registro Mercantil para confirmar que están autorizadas a realizar comprobaciones de verificación de los beneficiarios y, a continuación, proceder a inscribir la entidad en el Registro de Entidades de Ultramar. Las entidades que dejen de poseer terrenos o propiedades en el Reino Unido podrán entonces solicitar su eliminación del registro una vez que entren en vigor los artículos de la Ley de delitos económicos (transparencia y aplicación) de 2022 relativos a las actualizaciones y la eliminación.
Maja Tamiazzo
Foto de Étienne Beauregard-Riverin en Unsplash
