El Gobierno se enfrenta a la rebelión de los conservadores y a la exigencia de la UE de más dinero para desbloquear las negociaciones
Theresa May lucha por mantener el rumbo de sus planes para el Brexit mientras se enfrenta a un motín de los diputados conservadores proeuropeos y el reloj sigue corriendo en las negociaciones de divorcio con la UE. Sin mayoría en Westminster y ante la exigencia de la UE de decenas de miles de millones de euros para desbloquear las conversaciones de Bruselas, la primera ministra británica está cada vez más presionada. ¿Qué significan los problemas internos y europeos que aquejan a su Gobierno para sus planes de lograr el Brexit en marzo de 2019? Analizamos algunas de las grandes cuestiones a las que se enfrenta la señora May en los próximos días y semanas. ¿Pueden los rebeldes tories en Westminster retrasar el Brexit? Al menos 15 diputados conservadores proeuropeos están intentando enmendar la legislación estrella del Gobierno sobre la retirada de la UE para dar al Parlamento más poder de decisión sobre el acuerdo final de salida. Insisten en que no están tratando de detener el Brexit por completo. En su lugar, quieren eliminar una enmienda presentada por la señora May que establece que Gran Bretaña abandonará la UE a las 11 de la noche, hora de Londres, del 29 de marzo de 2019. Dadas las matemáticas parlamentarias, podrían tener éxito. Dominic Grieve, el ex fiscal general pro-UE, describe la fecha específica como "completamente estúpida", ya que limita la flexibilidad del gobierno en las negociaciones del Brexit, especialmente si corren hasta el alambre. En privado, el equipo de May admite que la enmienda del "día del Brexit" se añadió al proyecto de ley en el último minuto para contentar a los diputados pro-Brexit. Pero añaden que Gran Bretaña ya está preparada para salir a finales de marzo de 2019 porque esa es la fecha de expiración del proceso de dos años del artículo 50. Prolongar ese proceso requeriría la unanimidad de todos los Estados miembros de la UE. Sin embargo, Gran Bretaña podría verse obligada a pedir esa medida si las conversaciones de salida no concluyen en octubre de 2018, como esperan los Gobiernos de la UE y británico. La Sra. May también necesita tiempo para promulgar en el Parlamento un segundo texto legislativo -un "acuerdo de retirada y proyecto de ley de aplicación" anunciado esta semana- que incluiría el acuerdo de salida y un período de transición propuesto en el libro de leyes. ¿Qué ocurre en Bruselas? La UE quiere que el Reino Unido haga "progresos suficientes" en las próximas semanas en sus estancadas negociaciones de divorcio. El bloque afirma que sin esos avances -en materia de derechos de los ciudadanos, el proyecto de ley del Brexit y la frontera norirlandesa- no dará al Reino Unido la luz verde que desea para el inicio de las negociaciones sobre los lazos futuros. El Reino Unido está ansioso por recibir el visto bueno en una cumbre de la UE que se celebrará los días 14 y 15 de diciembre, porque también quiere iniciar conversaciones sobre un periodo de transición de unos dos años tras el Brexit, una cuestión que, según las empresas británicas, debe acordarse urgentemente....
Artículo del "Financial Times
