Desde hace algunos años, HMRC, la agencia tributaria británica, tiene en el punto de mira a los europeos residentes en el Reino Unido que perciben otros ingresos fuera del país.
Miles de europeos han recibido una comunicación de la HMRC en la que se les informa de que la HMRC tiene pruebas de que un residente en el Reino Unido ha percibido o sigue percibiendo rentas o ingresos extranjeros, por los que debe pagar impuestos en el Reino Unido.
En la mayoría de los casos, quienes han recibido la llamada "nudge letter", que traducido significa carta de empujón (para declarar), son europeos residentes en el Reino Unido, propietarios de un inmueble en un país europeo alquilado regularmente y por el que pagan impuestos a través de la declaración de la renta de su país.
No basta con declarar los ingresos en el país donde se perciben: La legislación británica exige que toda persona que resida en el Reino Unido declare cualquier ingreso obtenido a nivel mundial.
La carta menciona el llamado "Worldwide Disclosure Facility", que es un procedimiento electrónico por el que cualquier residente en el Reino Unido está obligado a declarar sus ingresos en el extranjero, anteriormente no declarados. Los ingresos no tributarán dos veces: de hecho, según los diversos tratados bilaterales con el Reino Unido para evitar la doble imposición, los impuestos aplicados y ya pagados en el país de origen, pueden deducirse en la declaración de la renta británica.
El control de las rentas extranjeras de sus residentes es sólo el principio del proceso de cooperación entre bancos y países al que venimos asistiendo en los últimos años.
Los bancos que en el pasado se mostraban reacios a facilitar información sobre sus clientes a diversos países, hoy, debido al CRS (Common Reporting Standard) de la OCDE (el organismo internacional que agrupa a todos los países desarrollados), están obligados a facilitar a las autoridades fiscales del Estado en el que resida el ciudadano sus datos bancarios.
En este caso, un ciudadano de cualquier país europeo residente en el Reino Unido, que percibe ingresos por el alquiler de una propiedad en el país de origen en la cuenta bancaria extranjera, muy probablemente ha recibido una "carta aviso" del HMRC y, por lo tanto, está obligado a declarar sus ingresos extranjeros no sólo en el país de origen, sino también en su declaración de la renta del Reino Unido.
Una vez recibida la carta, dispone de 90 días para responder, eligiendo el método por el que desea declarar los ingresos no declarados anteriormente.
Dada la complejidad del procedimiento y la facilidad con la que pueden producirse errores de cálculo, se recomienda solicitar la ayuda de un contable para poder cumplir con las obligaciones fiscales. El plazo para enviar y recibir una respuesta de HMRC a través del Worldwide Disclosure Facility es bastante largo: oscila entre 90 y 180 días en total, por lo que es aconsejable actuar con prontitud.
Autor
Domenico Santomasi
Foto de Mark Tegethoff en Unsplash
