Los gobiernos suelen utilizar los incentivos fiscales como herramienta para estimular la inversión reduciendo las obligaciones fiscales de empresas y particulares. Estos incentivos pueden adoptar diversas formas, como créditos fiscales, deducciones, exenciones y tipos impositivos más bajos.
Para las empresas, un incentivo fiscal disponible es el crédito fiscal a la inversión. Este incentivo permite a las empresas deducir de sus impuestos una parte de sus gastos de inversión. Como resultado, las empresas disponen de más fondos para invertir en su negocio, aumentar las ventas y contribuir a la economía.
En el Reino Unido, entre el 1 de abril de 2021 y el 31 de marzo de 2023, las empresas que invirtieron en activos cualificados de nueva planta y maquinaria pueden solicitar una desgravación por superdeducción de capital de 130% para inversiones cualificadas en planta y maquinaria y una desgravación de primer año de 50% para activos cualificados de tipo especial. Esta superdeducción permite a las empresas reducir su factura fiscal hasta 25 peniques por cada libra que inviertan.
Las personas físicas pueden acogerse a varias desgravaciones fiscales si invierten en determinadas sociedades, empresas sociales o fondos de capital riesgo. Estas desgravaciones incluyen la desgravación del impuesto sobre la renta de las inversiones en empresas o fondos de capital riesgo que cumplan los requisitos, la desgravación del impuesto sobre plusvalías de los beneficios obtenidos de la inversión y la desgravación del impuesto sobre plusvalías al reinvertir una ganancia anterior en un plan.
En el Reino Unido, los particulares pueden invertir directamente en una sociedad o empresa que reúna los requisitos necesarios mediante un sistema de capital riesgo si cumplen las condiciones para ser inversores. La empresa también debe cumplir las condiciones del régimen. Los regímenes disponibles son el Enterprise Investment Scheme (EIS), el Seed Enterprise Investment Scheme (SEIS) y el Social Investment Tax Relief (SITR).
En resumen, existen diversos incentivos fiscales a disposición tanto de las empresas como de los particulares para fomentar la inversión. Estos incentivos pueden suponer un importante ahorro fiscal y contribuir a impulsar el crecimiento económico.
Domenico Santomasi