A mediados de junio, Boris Johnson dijo que no quería solicitar una prórroga del periodo de transición para concluir las negociaciones con la Unión Europea.
Durante esta semana, David Frost, negociador jefe británico para el Brexit, se reunió con Michel Barnier, negociador jefe de la UE, para continuar las conversaciones. Sin embargo, Michel Barnier dijo ayer que sigue habiendo serias diferencias tras cuatro días de reñidas negociaciones. Por tanto, el no-deal parece cada vez más probable.
Pero veamos en detalle en qué consiste el no acuerdo y cuáles serían sus consecuencias.
El no-deal simboliza la salida del Reino Unido de la Unión Europea sin un acuerdo entre las partes. El 1 de febrero de 2020 comenzó oficialmente el periodo de transición en el que el Reino Unido y la Unión Europea tendrán que encontrar un acuerdo comercial. Si no se llega a un acuerdo a finales de 2020, entonces Reino Unido abandonará oficialmente la Unión Europea sin acuerdo a partir del 1 de enero de 2021 y se producirá así el no-deal, que tendrá graves consecuencias para ambas partes.
Tras un no-deal, las relaciones entre Londres y Bruselas estarían reguladas por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y ello conllevaría la introducción de nuevos derechos, aranceles y controles aduaneros.
El no-deal desencadenaría un periodo de profundas diferencias respecto a la Unión Europea tal y como la conocemos hoy. Sin duda, sería un periodo muy exigente para ambas partes, en el que las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea cambiarían sustancialmente.
Hasta la fecha, no parece tan fácil llegar a un acuerdo, dado que para ser aprobado debe obtener el consentimiento de todos los Estados miembros.
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Foto de Jonathan Rolande en Foter.com / CC BY