El objetivo de este artículo es describir el proceso y los requisitos básicos para el pago de un dividendo legal y legítimo. Para empezar, es importante saber que existe un estricto marco normativo que regula el pago de dividendos. Esta normativa se aplica sea cual fuera el tamaño de la empresa. Si no se cumple, el pago de un dividendo se considerará ilegítimo.
¿Qué es un dividendo?
Un dividendo es el método de pago que utiliza una empresa para distribuir dinero entre quienes han invertido capital en ella, es decir, sus accionistas.
Los dividendos son útiles (y potencialmente eficientes desde el punto de vista fiscal) para proporcionar ingresos adicionales a los que normalmente reciben los propietarios de una empresa. También se utilizan para recompensar a los inversores o para mover dinero entre grupos de empresas.
Los tipos de dividendos más comunes son:
- Dividendos complementarios: se emiten una vez al año tras la elaboración de los estados financieros anuales. Suelen ser fijados anualmente por los administradores y "declarados" (aprobados) por los accionistas.
- Dividendos interanuales (a cuenta): normalmente los declaran los administradores de la empresa y se pagan en cualquier momento del ejercicio económico de la empresa.
Declarar un dividendo legítimo:
Para declarar un dividendo legítimo hay una serie de requisitos legales que deben cumplirse antes de emitirlo:
1. La empresa debe tener suficientes ganancias distribuibles.
Estas son las ganancias acumuladas de la empresa, de las que se restarán sus pérdidas. Si las ganancias disponibles no son suficientes para cubrir la cantidad predeterminada de dividendos, no se puede realizar el pago.
2. Los dividendos deben justificarse con referencia a los estados financieros.
Los administradores deben disponer necesariamente de los balances de la empresa para demostrar que existe liquidez suficiente para poder distribuir las ganancias de la empresa:
- Para justificar el reparto de dividendos, los administradores pueden basarse en los últimos estados financieros presentados por la sociedad (si estos estados financieros muestran ganancias distribuibles insuficientes, el dividendo tendrá que justificarse por referencia a los estados financieros más recientes, aún no publicados).
Alternativamente, si el dividendo se declara en el primer ejercicio fiscal de la empresa, debe prepararse sobre la base del primer balance fiscal.
Los administradores deben considerar la situación financiera actual de la empresa y sus perspectivas financieras. Los estados financieros son sólo una parte de la imagen global de una empresa, ya que se prepararán antes de que los administradores estén en condiciones de tomar una decisión sobre el pago o no un dividendo.
3- Los directores deben considerar cuidadosamente
La situación financiera de la empresa en el momento de tomar su decisión (si algo ha cambiado desde que se prepararon los estados financieros);
Una previsión de la situación financiera futura de la empresa, en caso de que paguen dividendos. Por lo tanto, deberán asegurarse de que la empresa tendrá capacidad para hacer frente a sus obligaciones, aunque haya ganancias suficientes para pagar dividendos. Por último, la empresa también tendrá que poseer liquidez suficiente para poder pagar dividendos. Su liquidez está estrechamente relacionada con las cuestiones expuestas en este apartado.
4- Revisar los estatutos de la empresa
Normalmente, los estatutos de una sociedad contienen disposiciones relativas al procedimiento de pago de dividendos. Por ejemplo, los dividendos sólo pueden pagarse sobre acciones enteras. O bien, el pago de dividendos puede limitarse a una determinada clase de acciones. Por lo general, los accionistas tienen derecho a recibir dividendos en proporción al número de acciones que poseen; sin embargo, hay que examinar detenidamente los estatutos. Pueden contener indicaciones sobre cómo se autorizan los dividendos.
5. Cumplir los deberes de directores
Cuando los administradores se encuentran en el proceso de decidir si declaran o no un dividendo, deben tener bien presentes sus deberes. Estos incluyen:
Cuando los administradores se encuentran en el proceso de decidir si declaran o no un dividendo, deben tener bien presentes sus deberes. Estos incluyen:
Ejercer sus poderes razonablemente y con cuidado;
Declarar un interés en el pago propuesto (esto será relevante, por ejemplo, si el director también tiene acciones en la empresa).
Estas obligaciones implican la protección de los activos de la empresa (véase el punto 3).
6. Documentar la decisión
Los administradores deben asegurarse de que se preparan documentos que justifiquen las decisiones tomadas durante el proceso de declaración de dividendos. Los documentos deben incluir referencias a la información financiera en la que se basan los directores y las obligaciones consideradas en el cumplimiento de los deberes de los directores.
7. Consecuencias de la declaración ilegal de dividendos
Si el proceso no se lleva a cabo correctamente, el dividendo no se considerará legítimo, lo que implica consecuencias potencialmente graves. Por ejemplo:
- Un accionista que haya recibido un dividendo ilegítimo tendrá que devolverlo (en su totalidad o en proporción a la cantidad considerada ilegítima) a la empresa, si ésta tiene conocimiento de ello, o si tiene razones irrefutables para creer que el dividendo infringía la legislación aplicable. Aún más, si el accionista es también administrador, será especialmente difícil eludir esta obligación.
- Un administrador que haya autorizado el pago de un dividendo ilegítimo puede haber incumplido sus deberes como administrador. En este caso, puede ser considerado directamente responsable de la acción ilegal y tendrá que reembolsar a la empresa, aunque no sea accionista.
