La expansión internacional es un objetivo común para muchas empresas británicas que buscan replicar sus exitosos modelos nacionales en nuevos territorios. Sin embargo, expandirse más allá de las fronteras del Reino Unido plantea diversos retos, sobre todo a la hora de comprender y gestionar las implicaciones fiscales. He aquí las principales consideraciones fiscales para las empresas británicas que planean expandirse
1. Transacciones transfronterizas
Cuando se realizan negocios a escala internacional, las transacciones transfronterizas resultan inevitables. Estas transacciones pueden incluir la venta de bienes o servicios, cánones o ingresos por intereses. Es crucial comprender las implicaciones fiscales de tales transacciones, ya que pueden estar sujetas a retenciones u otros impuestos en el país extranjero. Además, las empresas deben considerar el impacto de los tipos de cambio y mitigar los riesgos cambiarios.
2. Créditos fiscales en el extranjero
Las empresas que operan en países extranjeros pueden estar sujetas a impuestos locales sobre la renta. El Reino Unido tiene convenios fiscales con muchos países para evitar la doble imposición. Las empresas británicas pueden solicitar créditos fiscales en el extranjero para compensar parte o la totalidad de los ingresos imponibles pagados en el extranjero. Si se gravan dos veces los ingresos procedentes del extranjero, las empresas suelen poder solicitar desgravaciones fiscales tanto en el país extranjero como en el Reino Unido al declarar los ingresos procedentes del extranjero en su declaración de la renta. La cuantía de la desgravación depende del convenio de doble imposición del Reino Unido con el país del que proceden los ingresos.
3. Precios de transferencia (Transfer Pricing)
Los precios de transferencia se refieren a los precios a los que se venden los bienes o servicios entre partes vinculadas, como una empresa británica y su filial extranjera. Es esencial asegurarse de que estas transacciones se cotizan a su valor de mercado para evitar problemas fiscales. HM Revenue & Customs (HMRC) aplica normas estrictas en materia de precios de transferencia para evitar que las empresas reduzcan artificialmente sus obligaciones fiscales. El cumplimiento de estas normas requiere trabajar con contables fiscales experimentados para navegar por las complejidades y garantizar que la empresa opera de una manera financieramente sostenible.
4. IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido)
El IVA puede resultar especialmente complejo cuando se hacen negocios a escala internacional. Si una empresa británica vende bienes o servicios a clientes de la UE, es posible que tenga que registrarse a efectos del IVA en cada país donde tenga clientes. Las empresas también pueden tener que reclamar el IVA de bienes y servicios adquiridos en países extranjeros. Garantizar el cumplimiento de la normativa del IVA en las distintas jurisdicciones es crucial para que las transacciones internacionales se desarrollen sin problemas.
5. Costes de establecimiento e implicaciones normativa
A la hora de expandirse internacionalmente, es crucial comprender y gestionar los costes y las implicaciones normativas de establecerse en el país de destino. Esto incluye los costes de constitución, el cumplimiento de las leyes locales y la comprensión de las obligaciones fiscales. Los distintos países tienen diversas normativas relativas a las operaciones empresariales, las normas de los productos/servicios y la gestión de los empleados. El cumplimiento de la normativa local, como la obtención de las licencias necesarias, el cumplimiento de las normas de salud y seguridad y la adhesión a la legislación laboral, es esencial. Además, conocer el régimen fiscal del país de destino, incluidos los impuestos de sociedades, el IVA y cualquier otro impuesto local, es crucial para evitar problemas legales y garantizar el buen funcionamiento de la empresa.
Consideraciones clave para la expansión empresarial
- Demostrar la eficacia del modelo nacional: Demostrar el éxito del modelo nacional es crucial antes de expandirse internacionalmente. Los inversores necesitan garantías de que la actividad nacional actual es estable y de que la oportunidad en el extranjero complementa el plan de crecimiento nacional en lugar de desviarse de él.
- Comprender el mercado de destino: suponer que un modelo de negocio existente funcionará en el extranjero puede conducir al fracaso. Es vital comprender las diferentes necesidades de los clientes, los niveles de competencia, la reserva de talento, la cultura del personal y la normativa local. Los inversores necesitan ver que entiendes tanto las oportunidades como los riesgos y que tienes estrategias para mitigarlos.
- Atraer al inversor adecuado: para atraer a los inversores locales, es necesaria una presencia significativa en la nueva ubicación, con parte del equipo directivo establecido allí a tiempo completo. Considere si el objetivo es adquirir experiencia de los inversores o recaudar fondos para el crecimiento. A veces, contratar expertos internos puede ser más ventajoso que buscar inversores por sus conocimientos.
- Explique claramente si el objetivo principal es la expansión internacional o si forma parte de una estrategia de crecimiento más amplia. Los inversores esperan un plan coherente si el objetivo es la expansión internacional. Cuando la expansión internacional es una de las muchas estrategias de crecimiento, requiere menos énfasis en el discurso.
- Reconocer los riesgos: la expansión internacional conlleva riesgos, como el posible fracaso de las operaciones en el extranjero y la posibilidad de que el negocio nacional principal no rinda lo suficiente debido a la división de la atención. Adquirir capital significa compartir la propiedad con los inversores, lo que podría reducir el valor de la empresa si no crece. Sin embargo, la obtención de fondos puede proporcionar la estabilidad necesaria para expandirse y acelerar el crecimiento, lo que a menudo se traduce en un activo más valioso a largo plazo.
En conclusión, aunque la expansión internacional ofrece importantes oportunidades a las empresas británicas, es fundamental comprender y gestionar las implicaciones fiscales. Garantizar el cumplimiento de las leyes fiscales extranjeras, aprovechar los tratados fiscales y planificar estratégicamente las transacciones transfronterizas puede ayudar a mitigar los riesgos y allanar el camino para un crecimiento global exitoso. Además, conocer y gestionar los costes y los requisitos normativos para establecerse en un nuevo país contribuirá a garantizar una transición fluida y unas operaciones sostenibles. La expansión internacional de las empresas implica numerosos factores, como los impuestos, la normativa y las condiciones del mercado, que deben evaluarse cuidadosamente para lograr un éxito sostenible.
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