El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, informó la semana pasada del riesgo probable de que las familias británicas "opten por ahorrar en lugar de gastar" justo cuando termina la presión sobre los ingresos reales.
Uno de los dilemas del Banco de Inglaterra es si los consumidores empezarán a gastar más dinero de nuevo, añadiendo dinero a la economía, a medida que la inflación disminuye y el crecimiento salarial repunta.
Estas preguntas surgen de unos datos según los cuales el endeudamiento de los consumidores en el Reino Unido se reanudó en abril, lo que indica que la economía está recuperando cierto impulso tras un primer trimestre triste.
Los últimos datos del Banco de Inglaterra muestran que el crédito al consumo ascendió a 1.800 millones de libras en abril, frente a los 400 millones de marzo. Esto llevó a un aumento en la tasa de crecimiento de 12 meses en el crédito al consumo de 8,6% en el mes anterior a la actual 8,8%.
Los datos son claros, teniendo en cuenta que ha habido pocos cambios en el número de aprobaciones de hipotecas para la compra de vivienda o en el número de aprobaciones de rehipotecas.
Artículo del "Financial Times