El Canciller Rishi Sunak ha anunciado hoy que se proporcionará ayuda adicional a los trabajadores que no puedan trabajar porque sus empresas se vean obligadas a cerrar por ley.
En el desafortunado caso de que el Gobierno británico tenga que cerrar empresas de determinados sectores para limitar la propagación del Covid-19, sus empleados recibirán 67% de sus salarios pagados por el Gobierno, hasta un máximo de 2.100 libras por empleado y mes.
El plan comenzará el 1 de noviembre y tendrá una duración de seis meses, con una revisión en enero. Hasta noviembre, las empresas a las que se pida que cierren podrán seguir acogiéndose al plan.
También es importante señalar que el régimen sólo se aplicará a las empresas a las que el Gobierno ordene cerrar y no a las que decidan hacerlo.
El Canciller también explicó que las empresas obligadas a cerrar en Inglaterra verán incrementadas las subvenciones a las empresas, con el pago de hasta 3.000 libras al mes cada quince días.
Las pequeñas empresas que se vean obligadas a cerrar no tendrán que pagar ninguna contribución a los salarios de sus trabajadores, mientras que las grandes empresas tendrán que contribuir con alrededor del 5% de los costes de los empleados en forma de cotizaciones a la Seguridad Social y al régimen de pensiones.
Este nuevo régimen es mucho más generoso que el régimen de apoyo al empleo, introducido por el Canciller hace diez días y que obliga a los empresarios a pagar al menos 55% del salario de sus trabajadores en activo.
La diferencia entre ambos regímenes se explica fácilmente: El Plan de Apoyo al Empleo se aplica a las empresas a las que se permite permanecer abiertas, mientras que el nuevo plan sólo se aplica a las empresas que se ven obligadas a cerrar.
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