Con su población de 9 millones de habitantes, que aumentará a 11 millones en 2050, Londres representa uno de los mayores centros económicos y financieros del mundo.
Para garantizar el crecimiento y el desarrollo económico en los próximos años, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, lanzó en 2016 "Smarter London Together", una hoja de ruta trienal para el periodo 2018-2021 con el objetivo de convertir Londres en una ciudad inteligente: "un mejor lugar para vivir, trabajar y visitar para todos", liderando el avance de la ciudad a través de la innovación, el intercambio de datos y las infraestructuras inteligentes.
La hoja de ruta se desarrolla en torno a 5 objetivos principales:
- Proporcionar más servicios diseñados para el usuario
- Garantizar un mejor intercambio de datos, seguridad, gobernanza y ética a nivel de toda la ciudad
- Promover una conectividad de clase mundial y calles más inteligentes
- Potencial las competencias digitales desarrolando el talent necesario para el futuro
- Mejorar la colaboración en toda la ciudad
En la era del IoT y la IA, Londres se posiciona como la capital tecnológica de Europa tanto por su tamaño (con un valor de unos 44.000 millones de dólares) como por el nivel de inversiones, lo que conlleva grandes oportunidades para el empleo de las nuevas tecnologías en el desarrollo de infraestructuras sostenibles y la facilitación del intercambio de datos.
La decisión de aprovechar el carácter tecnológico de la ciudad para impulsar la innovación y garantizar que las redes y servicios tradicionales sean más eficientes con el uso de soluciones digitales ha demostrado ser un éxito: Londres ha alcanzado una posición internacional como ciudad inteligente y ocupa un lugar muy destacado en el mundo según numerosos estudios independientes.
La reelección del alcalde Sadiq Kahn en 2021 ha ampliado el horizonte para mejorar aún más la hoja de ruta y se han fijado más objetivos en los próximos 3 años.
Un gran foco de atención será el Green New Deal, y la necesidad de hacer frente a las actuales emergencias climáticas y ecológicas. Londres es actualmente líder en movilidad “Smart” entre las ciudades europeas, pero se ha fijado un ambicioso plan para convertirse en una de las ciudades más ecológicas e inteligentes del mundo: el objetivo es conseguir que el 80% de los desplazamientos urbanos y de los trayectos a pie se realicen en bicicleta, en transporte público y a pie de aquí a dos décadas.
El gobierno de Sadiq Khan tiene previsto invertir 10 millones de libras en la mejora de las infraestructuras, para facilitar los desplazamientos por la ciudad a peatones y ciclistas, y en la construcción de nuevos edificios de acuerdo con el principio de sostenibilidad. Al mismo tiempo, para cumplir el objetivo del cambio climático, es necesario reducir el tráfico de automóviles en un 27% en Londres de aquí a 2030. El objetivo es duplicar el tamaño de la economía verde de Londres para acelerar la creación de empleo, así como transformar Londres en una ciudad sin emisiones de carbono ni contaminación para 2030 y sin residuos para 2050.
Así, las empresas y los ciudadanos seguirán beneficiándose del ecosistema de innovación londinense, en el que la innovación tecnológica y la sostenibilidad se establecen como motores y como objetivos para el futuro.
Maja Tamiazzo
Foto de Julia Sadowska en Unsplash