Los inquilinos de locales comerciales que no puedan pagar el alquiler a causa del coronavirus estarán protegidos contra el desahucio.
Estas medidas supondrán que ninguna empresa perderá automáticamente su contrato de arrendamiento y será desalojada de sus locales si no paga el alquiler hasta el 30 de junio.
El Gobierno puede ampliar este periodo si es necesario.
No se interrumpirá el pago del alquiler. Como resultado de esta medida, todos los inquilinos comerciales seguirán siendo responsables del pago del alquiler. Sin embargo, los inquilinos comerciales no serán expulsados si no pueden pagar el alquiler.
Todos los arrendatarios comerciales de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte pueden acceder al plan. No es necesario realizar ninguna acción para acogerse a él y las empresas podrán aplazar los pagos del alquiler sin solicitarlo.